El Reino de Fuego fue conocido siempre por el espíritu aventurero de sus habitantes, inquietos como el elemento que anima todo lo existente en aquellas tierras; grandes exploradores nacieron en este reino.
De aquellas exploraciones, tanto en el propio reino como en tierras circundantes se obtuvo el conocimiento de la existencia de un poder que sería capaz de subyugar al resto de los reinos, sabedores de esta verdad la casa regente encomendó su búsqueda a un hombre de gran talento, excelente explorador, guerrero y conocedor de la magia del reino de fuego.
“Sólo aquel digno del pergamino puede tenerlo” fueron sus palabras al regresar de su búsqueda después de varios años, colocó en manos del regente un pergamino que parecía insignificante, pero el poder fue percibido por todos los miembros de la casa regente y visiones de grandeza surcaron la mente de todos.
Sin embargo el poder no fue usado pues el ánimo de los Regentes del Fuego era más fuerte y no cayó en la tentación de usar un poder semejante, más cercano a la perdición que al bien. Y por sus acciones fueron bendecidos con la prosperidad en el reino.
Confinado el pergamino en las Cámaras Ocultas de la Torre de Fuego, era el pergamino quien elegía a su guardián concediéndole el poder de usarlo o de hacer que permaneciera sellado; ninguno de ellos le uso y el reino seguía prosperando…
Llegó el tiempo en que en la cámara más alta de la Torre nació una niña mitad mortal mitad inmortal, con una etérea belleza élfica en cuyo interior ardía más intenso que en nadie el fuego sagrado que animaba el reino y por eso fue llamada Narya.
Y con ella llegaría el tiempo en que la dignidad del reino sería puesta a prueba, cuando ella salió del reino para explorar siguiendo su fuego interno el pergamino fue detectable y así el gobernante del aire llegó a las Cámaras Ocultas de la Torre de Fuego tomándolo para su beneficio.
El Anillo Púrpura de la regente pasó a su hija, la joven Narya, la joven Peredhil, y sus palabras fueron duras al tomar el control del reino.
“Sólo aquel que sea digno sobrevivirá”